AL REAL MADRID LE SIENTA BIEN MADRUGAR

Dicen que a quien madruga Dios le ayuda y eso quieren pensar en el Santiago Bernabéu. Este domingo, a las 12 de la mañana, el estadio madrileño se convertirá en una iglesia y allí se congregarán unos 80.000 fieles para ver el Real Madrid-Osasuna. La celebración será historica y los blancos, por primera vez en la vida, jugarán como locales un partido por la mañana.
El Bernabéu se llenará a una hora poco habitual. Los madridistas tendrán que estar atentos al despertador para ver a su equipo, al que seguirán con legañas en los ojos. El encuentro será antes de comer y los socios merengues se quieren echar la siesta soñando con los goles del equipo de Mourinho.

El Real Madrid, por primera vez en el Bernabéu, madrugará para jugar al fútbol, algo que ya ha hecho en tres ocasiones en su historia como visitante, las tres en Vallecas, territorio en el que sale antes el sol.
La última vez que los blancos jugaron por la mañana ganaron 1-5 al Rayo Vallecano. Fue hace 16 años, un 3 de septiembre de 1995, y el entrenador madridista era Jorge Valdano, que comenzaba su segunda temporada en el banquillo después de ganar la Liga y rebelarse contra la tiranía del Dream Team de Cruyff.
El Real Madrid comenzó la Liga dando un golpe en la mesa en Vallecas y lo hizo jugando con sólo un extranjero, Esnaider, recién llegado del Zaragoza. Ese día Redondo chupó banquillo y en el centro del campo manejaron la situación Milla y Sandro. Los goles los hicieron Amavisca, Sanchis, Hierro (2) y Quique. El tanto del Rayo, que estuvo con uno menos casi toda la segunda parte por la expulsión de Cortijo, lo transformó Guilherme.
El Madrid jugó otras dos veces a las doce en Vallecas, en la temporada 1976/1977 y en la 1989/90. La primera vez perdió 3-2 y los goles blancos los marcó Pirri. No valieron para nada. En el 89 ganó 1-2 con JB Toshack a los mandos y Hierro y Hugo Sánchez como pistoleros.
Este 6 de noviembre de 2011 será otra historia. Se podrían llenar dos Bernabéus. A los madridistas no les importa dormir menos. Van a soñar despiertos.